Es un entorno ajardinado, en el que además se pueden contemplar varias esculturas relacionadas con música. Es especialmente curiosa la que representa una orquesta en la que los músicos son diferentes tipos de árboles y arbustos.
En las inmediaciones, un parque infantil, una pista para monopatines, un pequeño circuito de conducción segura, lo convierten en un fantástico lugar para disfrutar con los más pequeños. También hay un estanque, que se puede bordear, comenzando aquí el Paseo del Pontiñas, que a lo largo de casi 5 kilómetros va parejo al curso de este regato que le da nombre, y que puede recorrerse tanto a pie como en bicicleta.