Este templo del siglo XII es una de las joyas románicas del municipio. Pese a la sacristía adosada al muro norte y a la espadaña, añadidas en el siglo XVIII, posee su fábrica original casi intacta.
El ábside es rectangular, con cruz antefija patada. La portada occidental es de una arquivolta sostenida por columnas adosadas, con bases y fustes lisos y capiteles decorados con conchas. Sobre la puerta se abre una saetera de derrame interno.
El muro sur alberga una sencilla puerta, sin arquivolta, terminada con tímpano pentagonal. La cornisa está sustentada por canecillos en proa y curva de nacela, y está decorada con bolas.
A 300 metros de la iglesia encontramos la antigua fábrica de papel de Rodís.
