Cuenta con un ábside rectangular románico de sillares de granito, con una saetera cegada en la cabecera.
En el interior conserva el arco triunfal de medio punto sobre dos columnas con sendos capiteles lisos, aunque parecen haber sido limpiados por una posible ornamentación obscena.
En la fachada principal se encuentra una espadaña de un solo arco rematado en pináculos, de época barroca.
Fue reformada a mediados del siglo XIX.