Aparece mencionada en documentos relacionados con el monasterio de Oseira a partir de 1210.
De su fábrica románica conserva el arco triunfal que descansa sobre columnas con capiteles decorados con grandes hojas, en uno de ellos se aprecia una lechuza de larga lengua y en el otro un personaje que sostiene un libro en la mano izquierda
En la fachada presenta una chambrana decorada con bolas que posiblemente fuese aprovechada del primitivo templo. A ambos lados de la puerta, dos pilas bautismales imposibles de datar por la sobriedad de la decoración, pero con claro aire románico.