Está situado en la parroquia que lo vio nacer en 1770. Se rinde así homenaje a un personaje de espíritu emprendedor y viajero siempre con ganas de aprender.
Graduado en teología. Estudió matemáticas por su cuenta, consiguiendo ser cátedra en la Universidad de Santiago de Compostela con 31 años.
Viajó a París donde estuvo tres años. Durante 2 años fue comisionado por el gobierno español para participar en el levantamiento geodésico de la costa mediterránea. Posteriormente estuvo en Cádiz donde trabajó en la confección de un mapa de España y en el sistema de pesas y medidas.
En 1809 viajó a Inglaterra donde escribió un artículo, publicado en 1812, con amplio eco internacional. En él demuestra que los meridianos terrestres son elípticos y que los estudios de William Mudge, que lo llevaban a la conclusión de que la Tierra estaba achatada por el Ecuador, eran incorrectos.
Regresa a la docencia en Santiago de Compostela, pero en 1814 viaja a Alemania, donde es posible que hubiera tenido contacto con Gauss y donde se interesa por las ciencias naturales, especialmente por la botánica y la cristalografía.
Viaja de nuevo a Francia y desde allí a Italia y Suiza.
Desde París trabaja para conseguir valiosa instrumentación para la Universidad de Santiago de Compostela.
Rechaza la oferta del Zar Alejandro I de Rusia para hacerse cargo del Observatorio de San Petersburgo para ser director del Observatorio Astronómico de Madrid y profesor de astronomía en el Museo de Ciencias Naturales.
También formó parte de la política siendo diputado de las Cortes del Estado.
Falleció en Santiago de Compostela en 1924.
La mejor biografía que existe sobre él fue escrita por Ramón María Aller Ulloa y publicada en 1929, en los Archivos del Seminario de Estudios Gallegos.