Pasado y futuro convergen en Lalín. Puentes medievales de piedra como “Ponte Taboada” o “Ponte dos Cabalos” conviven con la acristalada arquitectura de vanguardia del Castro Tecnológico. En la vanguardia científica estuvo también el que fue el primer observatorio astronómico de Galicia, construido por Don Ramón Mª Aller en 1924, y en el que, a día de hoy, después de su acondicionamiento, se llevan a cabo visitas y actividades de observación del firmamento.
Como ejemplo de arquitectura industrial, pervive el edificio de la fábrica de papel de Rodís, fundada alrededor del año 1850, hoy vivienda familiar.
Los pazos, las construcciones más características de la nobleza fidalga de Galicia, cuentan en el municipio con más de treinta ejemplares. Algunos, privados de sus moradores, resisten a duras penas el paso del tiempo, manteniendo su dignidad, mirando con esperanza al Pazo de Liñares que renacido como una ave fénix, se muestra a los visitantes en todo su esplendor. Otros conservan su función de vivienda, o se convirtieron en establecimientos rurales que acogen a sus privilegiados huéspedes.
Si se quiere disfrutar de la arquitectura popular, basta con dar un paseo por el rural para admirar construcciones funcionales como molinos de agua, hórreos, lavaderos, o los balados de piedra que son el alma de nuestra paisaje.